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La primera reflexión que me gustaría compartir es que Convergencia es algo más allá que “un parecido de ediciones digitales” como se afirma en la transcripción de la presentación. De hecho, la evolución de las “especies” de los medios de comunicación ha sido fruto de un proceso, todavía en curso, de convergencia tecnológica en términos de digitalización y desarrollo y expansión de la tecnología IP en cualquiera de sus manifestaciones.
Esta perspectiva sobre la convergencia tecnológica, ya fue intuida por Ithiel de Sola Pool (MIT) ya en 1983 en su obra “Technologies of Freedom” donde ya describió un proceso de “convergencia de modos” que diluye las líneas entre sistemas de transmisión, comunicaciones punto a punto y medios de comunicación de masas con la posibilidad de que un medio físico fuese capaz de entregar servicios que hasta entonces se entregaban por separado y que múltiples nuevos dispositivos serían capaces de entregar dicha información.
Este autor, ya intuyó que Internet y la pléyade de dispositivos disponibles serían el ecosistema de convergencia para todos los medios de comunicación casi 10 años antes de que apareciese la World Wide Web y los dispositivos que permiten la “ubicuidad” de acceso al contenido.
Otra visión de la convergencia como resultado de la digitalización, la aportó Nicholas Negroponte en su obra “Mundo Digital” de 1995 con su ya célebre frase “de átomos a bits” que engloba una detallada descripción del impacto que la digitalización tendría en la convergencia de los medios de comunicación.
Se han escrito muchos libros y docenas de artículos de investigación académica en relación a la convergencia e incluso, en algunos casos, se han determinado taxonomías de este fenómeno que pueden ayudar a su comprensión (Gordon, 2004). A saber:
1) Convergencia de propiedad: Entendida como el conjunto de acuerdos llevados a cabo dentro de una gran empresa de comunicación que desarrolla una estrategia orientada a la promoción cruzada y reutilización de contenidos para versión impresa, en línea y plataformas de Radio o Televisión propiedad del mismo grupo empresarial.
2) Convergencia táctica: Entendida como el conjunto de acuerdos para compartir contenidos o recursos profesionales entre asociaciones surgidas entre diferentes empresas de comunicación con diferentes propietarios.
3) Convergencia estructural: Esta forma de convergencia está íntimamente unida a los cambios que se producen con el uso de la tecnología en la recopilación de la información y su distribución. Se estudia desde la perspectiva de la gestión de procesos en el sentido de que introduce profundos cambios en las prácticas de trabajo y en las estructuras organizativas de los periódicos.
4) Convergencia de reporterismo: Tipología de convergencia que tiene lugar cuando las empresas de comunicación requieren periodistas con múltiples conocimientos técnicos en recopilación y edición de la información. Este punto de vista ha sido el más controvertido sobre la convergencia al imaginar al periodista como un ‘Inspector Gadget’ repleto de tecnología, enfocado en tareas de edición y olvidando la misión última de su tarea informativa.
5) Convergencia en la presentación de contenidos: Este tipo de convergencia opera al nivel del trabajo periodístico. Es fruto de un cambio de actitud fruto de la aproximación progresiva entre tecnología e interactividad. Un aprovechamiento, todavía por descubrir y rentabilizar nuevas fórmulas periodísticas en nuevos medios. Tal vez sea en esta clasificación donde encajo el objeto de la exposición.
Aclarados conceptos de base, poco o nada a cambiado desde hace casi dos décadas de debate sobre convergencia. Los periódicos, la radio, la TV o Internet son los medios de comunicación social. Como tales, son sistemas de transmisión de mensajes que se difunden a un gran número de receptores a través de diferentes técnicas y canales y, en consecuencia, son el resultado de la suma de la tecnología inherente al medio de transmisión y de las prácticas sociales y culturales derivadas de su uso.
A pesar de los epitafios, conviven, y siento decirlo, convivirán por mucho tiempo viejos y nuevos medios en un trayecto de cambio constante de adaptación a nuevos ecosistemas actuales y por llegar, llenos de tensiones y sinergias. La convergencia es un “continuum” no un estado definitivo determinado por nuevos envoltorios tecnológicos de los tradicionales servicios de información, formación y entretenimiento impresos, radiofónicos o televisivos.
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